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martes, 20 de septiembre de 2011

Rockefeller nos lo deja claro:

Una cita sobre la rentabilidad y la obtención de beneficios:
"I would rather earn 1% off a 100 people’s efforts
than 100% of my own efforts.
John D. Rockefeller, millonario y filántropo estadounidense del siglo XIX

"Prefiero con mucho ganar el 1% del esfuerzo de 100 personas
que obtener el 100% por mi propio esfuerzo."

miércoles, 29 de junio de 2011

Brancusi perfila:

Una cita sobre el perfil del emprendedor ideal:
"Create lika a god, command like a king, work like an slave"
Constantin Brancusi; escultor rumano.

"Crea como un dios, dirige como un rey, trabaja como un esclavo".

miércoles, 15 de junio de 2011

Jon Folmert Klein socializa:

Una cita sobre la cuota de participación:

"Progress is everyone's business"
Jon Folmert Klein, copywriter publicitario.
De su eslogan para la actual campaña homónima de Goldman Sachs

"El progreso es cosa de todos"

martes, 11 de enero de 2011

Aynd Rand comparte:

Una cita sobre la productividad:
"The man who does no more than physical labor, consumes the material value-equivalent of his own contribution to the process of production, and leaves no further value, neither for himself nor others. But the man who produces an idea in any field of rational endeavor—the man who discovers new knowledge—is the permanent benefactor of humanity. Material products can’t be shared, they belong to some ultimate consumer; it is only the value of an idea that can be shared with unlimited numbers of men, making all sharers richer at no one’s sacrifice or loss, raising the productive capacity of whatever labor they perform."
Ayn Rand (Alisa Zinovievna Rosenbaum), escritora, actriz, guionista de cine y filósofo objetivista estadounidense nacida rusa (no soviética). De su libro "La Rebelión de Atlas" (1946-1957).

"El hombre que no hace más que labor física consume el valor material equivalente a su propia contribución al proceso de producción y no deja más valor ni para sí mismo ni para otros. Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de empeño racional el hombre que descubre nuevo conocimiento- es el permanente benefactor de la humanidad.. Los productos materiales no se pueden compartir, pertenecen a un consumidor final. Es solo el valor de una idea lo que puede ser compartido con ilimitado número de personas, haciendo a todos los que comparten más ricos sin necesidad de sacrificio o pérdida de ninguno, elevando su capacidad productiva sea cual fuere la labor que realicen."

martes, 28 de diciembre de 2010

El Señor Cangrejo incentiva:

Una cita sobre la productividad:
"No world means no money, so either save the world or you're fired!"
Stephen Hillenburg, creador del personaje de dibujos animados Bob Esponja.

"Sin mundo no hay dinero, así que o salvas el mundo o estás despedido".

jueves, 27 de mayo de 2010

Outsourcing

"Cuando no sepas qué hacer,
un refrán te lo puede resolver"


Ya se sabe que el refranero es sabio. Además es visionario: el outsourcing, ese "palabro" puesto de moda tras la afamada re-orientación de Kodak en los años 80, ya era predicado con profusión en nuestro acervo popular. Una sabiduría ancestral que seguro tuvo, por sentido común, más influencia que las tendencias de management de Estados Unidos en la estrategia pionera de externalización emprendida por Telefónica allá por la década de los 70.


El outsourcing se asocia comúnmente a las tecnologías de la información o a los sistemas y procesos informáticos, pero la externalización o “tercerización” va más allá de las soluciones TIC. Hoy, desde la fuerza de ventas a la gestión financiera, prácticamente todo es externalizable.

En cuanto a la eficiencia del outsourcing, es tan antigua como el mundo: los egipcios, por poner un ejemplo, confiaban a la tecnología y experiencia fenicia su transporte marítimo. Los beneficios de la externalización, económicos, cualitativos, tecnológicos, estratégicos y financieros, pueden encontrarse bien definidos y mejor ejemplarizados en la bolsa de sabiduría que guardamos en la faltriquera de nuestra historia. Ahora que la eficiencia y competitividad son más relevantes que nunca es hora ya de echarle mano como se merece: “Mejor precavido, que arrepentido”, o lo que es lo mismo “gástalo en cocina y no en medicina”.



Quien mucho abarca, poco aprieta
Los beneficios estratégicos

Centrarse en el propio negocio
Si atendemos al principal mandamiento de la filosofía del outsourcing, el refranero responde con la siguiente estrategia: “Esto el mundo me enseñó: a lo tuyo, tú; a lo mío, yo”. Al igual que el outsourcing, predica el no “meterse en camisa de once varas” y enfocarse en el negocio fundamental innovando en la oferta y mejorando la calidad, antes que dedicar tiempo y esfuerzo en tareas que no reportan ingresos, pues “perdiendo tiempo, no se gana dinero”. “Quien no atiende lo que tiene, es mejor que lo enajene”.

Competitividad
“Quien mucho duerme, lo suyo y lo ajeno pierde”. La empresa actual no puede quedarse al margen de cómo evolucionan las ideas y sistemas que empujan el mercado. Hoy es perentorio acceder de forma inmediata a profesionales expertos y tecnología punta, sin esperar a poder invertir en formación o contratación, ni incurrir con urgencia en costos de adquisición e implementación. Esto solo es posible a través de las oportunidades que ofrece la externalización: “sé primero en sembrar si quieres aventajar”.

Incremento de la calidad
“La “calidad”, bien entendida, empieza por uno mismo”. Todos exigimos la máxima calidad, pero mejorar lo que ofrecemos resulta complejo y caro, cuando no difícilmente accesible. El outsourcing facilita a las empresas el poder ofrecer a sus clientes más y mejores servicios, de elevada calidad y con tecnología de última generación, gestionados por conocimiento experto y, además, garantizados en contrato mediante acuerdos de servicio. No importa lo bien que creamos que hacemos las cosas: “lo hecho bien, aguarda a lo por hacer”.


A nuevos tiempos, nuevos usos
Los beneficios tácticos

Responder con agilidad a los cambios del entorno

“Cual el tiempo, tal el tiento”. Como el mercado es cambiante y el negocio veleidoso la empresa ha de ser más flexible, menos dependiente y con más margen de maniobra. El outsourcing ayuda a tener y mantener la agilidad necesaria para enfrentar los cambios incorporando puntualmente a su estructura y oferta de servicio los conocimientos, profesionales y recursos que precise para encarar los retos que el mercado le ponga por delante. “El camino que se sabe, bien se anda”.

Asumir los retos minimizando el riesgo
“Quien tiene compañero, tiene amigo y consejero”: creando alianzas de conveniencia con proveedores cualificados se comparten riesgos, se construyen relaciones y experiencias de valor que incorporadas al bagaje de conocimiento de la compañía la sitúan en posición de ventaja sin comprometer sus objetivos estratégicos, “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.


Abarata, tendero, y ganarás más dinero
Los beneficios económicos y financieros

Optimizar tiempo y recursos

“A un tiempo soplar y sorber no puede ser”, no se puede estar “en misa y repicando”. Bien es sabido que algunos procesos de negocio, la adquisición de equipos o aplicaciones, el mantenimiento de infraestructuras o la dedicación a servicios tangenciales restan a la empresa del tiempo y los recursos que podrían aplicarse a las áreas clave que la organización precisa para generar beneficios. Ya lo dice el refranero “zapatero, a tus zapatos”, “cada puerta va bien en su quicio y cada uno en su oficio”.

Predecir, controlar y reducir costos
“Cuida los pequeños gastos, un pequeño agujero hunde un barco”. El outsourcing requiere de un ejercicio previo (que también se puede y se debe externalizar) para determinar qué costos de carácter fijo pueden transformarse en variable, cuáles son evitables, suprimibles o asumibles de manera puntual en operaciones, equipos, instalaciones y… personal. “Un hombre con talento, vale por ciento” se dice. La mala prensa liga el outsourcing a la supresión de empleos, algo que se ha revelado como incierto pues también es generador de empleo cualificado y de alto valor añadido, tanto fuera como dentro de la empresa subcontratante. Por otro lado, al declinar los costos de cualquier tipo se liberan recursos para destinar a otros propósitos, pudiendo hacer a la empresa más flexible y doblemente competitiva.

Disponer de más fondos de capital
Sí; es cierto: “oficio ajeno, dineros cuesta”, pero “ahorrar no es sólo guardar sino saber gastar”: externalizar es también ahorro e inversión a la par que gasto deducible. Al “tercerizar” procesos se reduce la necesidad de reservar fondos de capital ajenos a la razón de ser de la compañía, facilitando el acceso al efectivo y permitiendo la transferencia de los activos del cliente al proveedor. Y si, aún así, invertir en un proveedor de outsourcing le parece caro, recuerde que “lo barato sale caro” y que “quien vale mucho, hace mucho”.


Al más viejo, pídele consejo
La elección del proveedor

Siempre habrá alguien en el mercado que sepa más de algún aspecto de su negocio que usted. En el peor de los casos será su competencia, en el mejor: un proveedor en quien pueda delegar, para una mejor eficiencia, parte de su gestión, aprovechándose de toda su experiencia y conocimientos. Ahí sí que “el saber no ocupa lugar”, en el outsourcing el conocimiento y quienes lo van a compartir con usted están físicamente fuera de su empresa, ahorrándole euros y metros cuadrados. Pero asegúrese: el factor principal para una externalización con éxito es la elección de un proveedor adecuado, con conocimiento, experiencia y comprometido en cambiar sus necesidades por soluciones; justamente a lo que nos dedicamos en Lynxmaster.


Lo bueno es enemigo de lo mejor
Recomendación final

“Todo cambio de sistema, quema”. No faltarán detractores llegado el momento de enfrentar sus métodos, sistemas o departamentos a una propuesta de externalización. “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, dirán, o más aún: “Virgencita, que me quede como estoy”. Solo piense en que no hay situación de negocio permanente ni futuro predecible: “quien se queda con lo que tiene, tarde o temprano lo pierde”.

Por último, de empresa a empresa, un consejo, si quiere, interesado: la próxima vez que dude en acometer un proyecto por falta de recursos o dedicación, cuando perciba que su empresa invierte menos en su futuro que en el día a día porque su burocracia interna la mantiene ocupada, recuerde este otro aforismo: “el que trabaja mucho, no tiene tiempo de hacer dinero”, y para cumplir con este principio y fin que ha de mover a toda empresa le dejamos con otro aforismo de nuestra cosecha: “Usted, a lo suyo; lo demás es cosa nuestra”.

martes, 19 de enero de 2010

Anthony Bradley desmiente:

Una cita sobre la creatividad aplicada a la productividad:
"Human creativity is a double-edged sword, bringing productivity improvements and, very often, widespread job loss. The good news is that the net result is not fewer jobs but more jobs -- and more productive ones."
Anthony Bradley, periodista del Fort Worth Star-Telegram, analista experto y defensor del outsourcing, en un artículo de Junio de 2004

"La creatividad humana es considerada un arma de doble filo: trae mejoras a la productividad y, con frecuencia, pérdidas de empleo generalizadas. La buena noticia es que el resultado neto no es menos sino más puestos de trabajo y más productivos."